PASS THE WIG: GOTHIC PARTY
Dicen que la ilusión, las ganas y la imaginación pueden con todo...
Sueña en grande y obtendrás todo lo que te propongas.
Pass the Wig nació en Barcelona en el año 2013, y hoy en día celebramos ya la novena edición, que tuvo lugar el pasado viernes 23 de octubre y fue todo un éxito. ¡Llegamos a reunir a 100 personas! 🎉
Horas y horas de preparación, nervios, risas, encuentros, primeras salidas...
Ella se llama Lola, y acaba de empezar a compartir su feminidad con todas nosotras:
Estuve trabajando toda la mañana y cada cinco minutos miraba el reloj. Estaba realmente nervioso, pero a la vez muy intrigado y deseando que llegara la hora de encontrarme con Ana Cross en la puerta del hotel donde nos íbamos a alojar.
Llegué a la zona sobre las 15:15 h, y en la puerta del hotel, con mi maleta en modo chico, apareció Ana, también en modo chico. Con el primer abrazo que me dio, desaparecieron los nervios, y me invadieron unas ganas tremendas de que llegara el momento de sacar a Lola.
Fuimos a comer algo por la zona, y ya la complicidad entre los dos era total.
(Ana, tú sabes que nunca podré agradecerte lo suficiente lo que hiciste por mí; eres mi amiga del alma).
Sobre las cinco de la tarde volvimos al hotel: era la hora de decidir qué nos íbamos a poner. Las emociones se intensificaron; solo pensaba: ¿Iré guapa o haré el ridículo? ¿Cómo serán las chicas? ¿Qué ambiente me encontraré?
Un mar de dudas... pero con muchísimas ganas de ir al estudio de Dafni, donde nacería Lola.
Por fin llegó la hora. Salimos del hotel con nuestras maletas y, a las siete en punto, entrábamos en el estudio. La primera sorpresa fue ver a Dafni con sus ayudantes y cinco chicas que me recibieron con total naturalidad. ¡Qué agradable sorpresa! En ese momento supe que todo iba a ir fenomenal y que la primera salida de Lola sería un gran éxito.
Mientras esperábamos a que Dafni y sus chicas terminasen con las CDs del turno anterior, Ana y yo nos tomamos una cervecita. Estaba absolutamente emocionada al ver la sincera complicidad que había entre toda la gente. Era impactante para mí, ¡y eso que aún no había llegado ni la mitad de las personas que vendrían después!
Nos llamaron: ¡era nuestro turno! Qué emoción y qué alegría. Me senté donde me indicaron y Dafni y su equipo empezaron conmigo. Mientras me maquillaban, todo era simpatía y alegría, tanto por parte de ellas como del resto de chicas. La puerta del estudio no paraba de sonar, ¡no dejaba de entrar gente!
Todas se ayudaban entre sí para vestirse, ponerse los complementos, arreglarse… y con tan buen ambiente que, siendo mi primera vez, ya me sentía totalmente integrada.
Una vez maquillada, llegó la hora de vestirme, ponerme los tacones y peinarme.
Fui a la habitación, me puse el vestido negro que me regaló Ana, mis pantys, mis tacones y volví al salón. Ya era LOLA, plenamente. Ese salón era un hervidero de gente maravillosa. Había llegado el momento de empezar a relacionarme como Lola, por completo. Fue, simple y llanamente, maravilloso.
La gente que entraba y salía del estudio era genial. En ese momento comprendí que no se trataba de interpretar un papel, sino de estar con amigas, compartir, reír, tomar algo mientras nos preparábamos para ir a la fiesta.
Parece increíble decir “amigas” de personas que acababa de conocer, pero es lo que sentía. El cariño y la calidez que recibí desde el primer momento me hicieron flotar en una nube. Estaba súper emocionada, hablaba con otras chicas, me ayudaron a peinarme, a vestirme, brindamos con cava, y nos íbamos sintiendo cada vez más cómplices. Estaba feliz, radiante, lo pasaba genial... ¡y aún faltaba la fiesta!
Llegó el momento de salir hacia la fiesta. Bajaba con Ana y con Barbie; ellas, muy decididas, salieron a la calle, mientras yo temblaba (y no era de frío). Era mi primera vez en la calle como Lola, y aunque el paseo fuera corto, para mí era un gran reto.
A los pocos metros se dieron cuenta de que no las seguía; estaba petrificada en la puerta, sin poder dar un paso. Se giraron, y con su “guasa” habitual, Barbie y Ana me dijeron: ‘¡Hala, para adelante, que por este momento hemos pasado todas!’
Así que puse un pie en la acera, luego otro… y, casi sin darme cuenta, ya estaba andando por la calle y la plaza, llena de gente. El paseo fue corto y los tacones una tortura, pero la emoción lo compensó todo con creces. ¡Estaba en la calle!
Por fin había dado el paso y me sentía firme y segura. Tenía la sensación de que todo el mundo me miraba, pero me daba igual. ¡Era feliz! Qué momento tan indescriptible.
Llegamos al Me da igual, donde se celebró la fiesta.
Fue súper divertida y entretenida. Hubo una bailarina espectacular, y allí estábamos todas las chicas, disfrutando con un ambiente increíble. Todo el mundo sonreía, se hacían fotos, reían, bailaban...
Yo, a esas alturas, ya era completamente yo misma. Lola estaba allí, espontánea, libre, feliz… y le encantaba ser así.
De mi “yo” masculino no quedaba ni rastro. Los nervios y las dudas de los días previos habían desaparecido por completo. Lo estaba pasando fantásticamente bien, y no podía estar más a gusto.
Eso sí, el sufrimiento de pies llegó a su límite… ¡no podía más! Me dije: “Pues oye, así descalza no estoy tan mal”. El asunto de los tacones es algo que debo mejorar, jajaja.
Entre gin-tonics y buen ambiente, la fiesta transcurrió de maravilla. Se entregaron los premios, seguimos bailando, charlando y pasándolo genial.
Había gente de muchísimos lugares —Barcelona, Valencia, Tenerife...— todas con un mismo objetivo: sacar su feminidad y disfrutar juntas. Qué sensaciones tan maravillosas.
Estaba tan integrada que incluso un chico, que estaba con su novia y otra pareja, me preguntó muy amablemente de qué iba la fiesta. Yo, sin pensarlo, se lo expliqué como si fuera toda una experta, jajaja.
Las horas pasaron volando y, casi sin darnos cuenta, la fiesta terminó.
Al salir, algunas decidieron ir a tomar algo a otro sitio. Yo pensé: “¿Otra vez a la calle? ¡Y esta vez más de cuatro o cinco calles!”. Pero en ese momento estaba tan segura y feliz que fui de las primeras en salir. ¡Hasta nos lanzaron algún piropo! Y, como todos fueron respetuosos, resultó hasta divertido.
Finalmente, Ana y yo decidimos volver al estudio de Dafni a por nuestras maletas y retirarnos al hotel a descansar. Habían sido unas horas llenas de emociones; estaba agotada, pero increíblemente feliz.
En el hotel nos hicimos unas 50 fotos más, resistiéndonos a dar por terminada una de las mejores experiencias de mi vida. Nos acostamos maquilladas, con un sentimiento inmenso de felicidad por todo lo vivido.
Siento no poder recordar todos los nombres de las chicas que me apoyaron, pero a todas y cada una de vosotras solo puedo deciros una cosa: ¡GRACIAS!*
Gracias a ti, Lola, por compartir una experiencia tan bonita. 💕
Con esta edición cerramos un año lleno de emociones, encuentros y vivencias, hasta la próxima Pass the Wig, que se celebrará a inicios de 2016.
Agradecimientos:
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A Yvonne Stern, gran fotógrafa del evento, que captó con su cámara los momentos más bonitos.
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A mi equipo de maquilladoras, Arantxa, Mammen y Sonia, que pincelada a pincelada colaboraron con toda la feminidad de las chicas.
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A Tina Fetitxe, que por segunda vez patrocinó la fiesta con uno de los regalos.
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A Sara Rey, mi community manager, que se encargó de que no faltara ningún detalle en el gran día.
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A mis Dafni’s Girls, que colaboraron con los carteles del evento y fueron mi gran apoyo en todo momento.
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Y, por supuesto, a todo el equipo del Medaigual Pub, por acoger y celebrar con nosotr@s este maravilloso evento.
Con mucho amor,
Dafni Cocó 💋
S'ens diubte la millor festa Dafni et felicito,sin lugar a dudas la mejor fiesta te felicito Dafni, ets genial t'estimo
ResponderEliminarGracies Pepa! T'esperem a la próxima Pass the wig. T'estimo molt.
Eliminarhermosisssiimo te felicito que envidia no pierdo la esperanza de estar alli en algun momento .......Besitos desde Ecuador Mayte L.
ResponderEliminarCuando quieras Mayte, ya sería un lujo tener personas de otros países, quién sabe :)
EliminarMagnifica fiesta Dafni y a todas las personas que de una u otra forma han colaborado en ella, gracias, muchas gracias, ya lo he dicho en otras ocasiones pero lo repetire una vez mas............eres el "ALMA MATER" de todas nosotras, te queremos.
ResponderEliminarPatricia muchas gracias por seguir de tan de cerca todo el trabajo que realizamos en este mundo y de valorarlo tanto, yo tambien os quiero con locura.
EliminarQue alegría que las fiestas Pass the wig sean un éxito. Y más viendo la experiencia de Lola y que espero haya más experiencias similares. Bien por todas las asistentes y por la anfitriona. Besos. Silvia.
ResponderEliminarGracias Silvia, nos alegra que te haya gustado, esperamos verte algún día en alguna de las fiestas.
EliminarGracias Silvia, nos alegra que te haya gustado, esperamos verte algún día en alguna de las fiestas.
EliminarBuen día,donde son las reuniones?
ResponderEliminarLas fiestas Pass the wig se realizan por el momento en Madrid en el barrio de Chueca, puedes consultar el encuentro trimestral en la página de facebook Pass the wig, en mi web www.dafnicoco.com o en este blog en el apartado eventos. Muchas gracias.
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